Hay que conocer los límites

Cada persona lleva un estilo de vida diferente y una cantidad de actividades como: ser miembro de alguna sociedad, un empleo a tiempo completo y pertenecer al centro de padres del colegio de los hijos y no se dan cuenta que ya llegaron al tope de ocupaciones al momento de rechazar quehaceres. Hay quienes les gusta seguir el ejemplo de alguna persona cercana que combina trabajo con familia, como mejor puede.

Según Amit Sood, profesor de la Escuela de Medicina de la Clínica Mayo, en el estado Minnesota, la capacidad de cada persona de manejar múltiples tareas y actividades está formada por la genética y las primeras experiencias. Sood asegura que la personalidad también juega un papel importante.

Un estudio publicado en la revista especializada Journal of Vocational Behavior afirma que la gente que tiene un carácter neurótico es más propensa a experimentar emociones negativas, como ansiedad e ira, y suele tener más tensión al combinar distintos roles.

Los síntomas de la sobrecarga de actividades son:

• Insomnio.
• Enfermedades menores.
• Un alza de la presión o dolores frecuentes.
• Las señales emocionales incluyen irritabilidad y ansiedad.
• Las relaciones y la vida social se suelen deteriorar.
• Afectan la memoria y concentración.

Con base a la información de: http://www.wsj.com/