Iluminación en las oficinas: La clave de la productividad

Las condiciones del ambiente de trabajo están estrechamente relacionadas con el rendimiento de los trabajadores y la iluminación es uno de los factores clave, ya que puede actuar en forma positiva favoreciendo el desempeño a la hora de realizar una tarea, o de manera negativa, afectando la productividad.

Diversos estudios han demostrado efectivamente esta relación, entre ellos una investigación de la Universidad de Cornell que estimó que una correcta iluminación podía incrementar la productividad hasta en un 5%.

Otro estudio, llevado a cabo por la Sociedad Norteamericana de Diseñadores de Interiores, reveló que más del 68% de las personas que trabajan en oficinas han experimentado molestias asociadas a una inadecuada iluminación en su área de trabajo.

Dificultades como fatiga visual, agotamiento, estrés y jaquecas fueron los principales malestares relacionados con la iluminación, aunque también se observó falta de atención y desánimo; factores que son causa de accidentes, ausentismo laboral y bajo rendimiento.

Por ello, contar con un correcto diseño de la iluminación en el espacio de trabajo permitirá un desarrollo de las tareas mucho más fluido y acorde con los objetivos de la empresa.

Debes tomar en cuenta que demasiada luz gastará energía; pero muy poca luz causa una reducción del desempeño y mala actitud hacia el trabajo de parte de los colaboradores. Por lo tanto, un buen diseño consolida el sistema de iluminación con las necesidades visuales y psicológicas de los empleados.

En ello cobra gran importancia el uso de la luz natural y su combinación con la luz artificial, teniendo en cuenta que los rayos solares no deben llegar de manera directa sobre la superficie de trabajo, ya que pueden causar deslumbramientos o aumento de la temperatura ambiente.

Además, es necesario colocar algunas luces regulables o instalar interruptores para controlar la iluminación y así reducir la oscuridad y el resplandor.

En cuanto al tipo de lámparas para situar en los puestos de trabajo lo más recomendable es optar por fluorescentes, que emiten menos calor que las incandescentes tradicionales.

Las luminarias blancas son ideales para los espacios de trabajo, ya que incrementan la concentración y productividad del colaborador. Lo contrario ocurre con las luces de tono amarillento, que crean ambientes cálidos y por ende relajan a los trabajadores.

La iluminación del techo debe estar ubicada a los costados del puesto de trabajo y en lo posible dirigida de forma oblicua. Es decir, la vista dirigida hacia la pantalla de la computadora debe ser paralela a los focos de la luz.

En las salas de reuniones, las luces indirectas son necesarias, sobre todo cuando se requiere apagar la iluminación general para usar un proyector. En muchos casos será necesario que se pueda personalizar la luz a cada momento, por ello que no deben faltar las luces indirectas, que además de crear un ambiente más agradable y natural, permiten optimizar el uso de cada espacio.

Por suerte, en Optima Venture cuentas con espacios ejecutivos con la iluminación óptima y que favorece la productividad de tu empresa, favoreciendo la creación de un espacio que permita lograr los objetivos que te traces junto a tu corporación.

¿Quieres conocer más sobre nuestras oficinas? Contáctanos y conoce más sobre los beneficios que te traen los espacios ejecutivos de Optima.

Para más información de novedades y tips del mundo del emprendimiento, síguenos en Instagram y Facebook.

Redacción Optima 2017

Fuente: Dinero