#MujeresExitosas Joy Mangano, la emprendedora del trapeador milagroso

La historia de Joy Mangano es digna de admirar. Tanto así, que el libro sobre su vida: The Unofficial Biography of Miracle Mop Inventor, Joy Mangano, de Fergus Mason (Ed. Bookcaps), ha batido todos los records de venta.

Joy era una niña inteligente y con talento nacida en Nueva York en 1956, que se divertía haciendo estallar tostadoras mientras experimentaba con la electricidad y la mecánica. Se graduó con 22 años en Administración y Dirección de Empresas y decidió que era hora de formar una familia con su novio, Tony Miranne. Se casaron y, cuatro años más tarde, tuvieron su primera hija, a la que poco después se unirían dos más.

Per,o aunque eran una familia bien acomodada, no funcionaban como matrimonio y se divorciaron. Fue así como en 1989 Joy se encontró con un hogar y tres hijas que sacar adelante, por lo que cogió un trabajo extra de camarera los fines de semana.

Como madre soltera y pluriempleada, a Joy no le quedaba mucho tiempo libre. Sin embargo, como en el refugio de animales, ver todas las tareas a las que no llegaba le dio su gran idea.

Un día, mientras fregaba el suelo, se dio cuenta de que la fregona, aquel invento español, estaba muy bien, por supuesto, pero era mejorable. Y aunque otros lo habían intentado, no había mopa a la que Joy no sacara una pega.

La tradicional tenía el problema del cubo: a la hora de escurrir la fregona a veces se calculaba mal y, al hacer fuerza, el cubo se volcaba. Con las mopas más modernas que se escurrían sin necesidad de cubo, la principal traba venía dada por la poca absorción de su tira de espuma.

Más adelante, invirtió todos sus ahorros y pidió prestado otra parte del dinero para crear su «trapeador milagroso» y, tras un largo proceso de venta puerta a puerta en la ciudad de Nueva York, dio el gran salto.

En 1992, a los 33 años y madre soltera de dos hijos, logró ofrecer su producto por televisión y en la primera media hora logró vender 18.000 unidades. A partir de entonces, todo fue una escalera hacia el cielo.

Tras 10 años en el mercado, los trapeadores milagrosos reportaban ganancias anuales por 10 millones de dólares.

Su historia fue tan conmovedora e inspiró a tantos emprendedores que fue llevada al cine en la película Joy, protagonizada por Jennifer Lawrence.

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Redaccción Optima 2017

Fuente: Ar revista