Panamá: una economía abierta al inversor extranjero

Bernardo Hernández San Juan es el Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en Panamá y Costa Rica desde septiembre de 2011: el mayor referente de la empresa española en el país caribeño.

Desde 2000 es también Técnico Comercial y Economista del Estado y, desde entonces, ha desempeñado diversos puestos en la administración económica y comercial española; entre ellos, el de asesor en el Ministerio de Economía y Hacienda y en la Oficina Económica del Presidente o el de Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España en Perú.

Para completar la información sobre el potencial económico que ofrece este país latinoamericano, elaborada por ROOSTERGNN, Bernardo Hernández ha contestado a unas preguntas desde la ciudad de Panamá.

En Panamá: ¿Oportunidad de negocio es oportunidad de financiación? ¿Cuáles son los principales escollos que los inversores deben salvar?

Bernardo Hernández: En Panamá existen interesantes oportunidades de negocio y un sistema financiero que, en estos momentos de auge económico, dispone de abundante liquidez y por tanto, elevadas tasas de crecimiento del crédito. No obstante, para acceder a uno, obviamente, es preciso demostrar suficiente solvencia.

Panamá es una economía abierta que ofrece un buen recibimiento al inversor extranjero; tiene una larga tradición de acogida a emprendedores y comerciantes de cualquier lugar del mundo. Además, el marco normativo no plantea grandes obstáculos a la inversión exterior aunque sin embargo, es cierto que este pequeño mercado tiene sus particularidades que necesitamos conocer para poder tener éxito en los negocios. Además, en algunos sectores, como puede ser el de la construcción la competencia ya es muy intensa y a las empresas recién llegadas, salvo que estén muy especializadas, no les resulta fácil hacerse un hueco en el mercado.

¿Cómo entonces, puede una PYME de un sector distinto al de la obra pública, financiarse si no puede acudir a concursos públicos? ¿Se aconseja disponer de un capital inicial o el crédito corre fácilmente?

Inicialmente, una PYME que desee implantarse de forma permanente, deberá disponer de suficientes recursos propios. Incluso si el objetivo es conseguir contratos para prestación de servicios o ejecución de obras, ya sea para el sector público o privado, esto supone tiempo y un esfuerzo económico significativo.

En particular, una empresa o emprendedor sin experiencia previa en el país, además de tener un proyecto interesante, deberá ser capaz de aportar un porcentaje apreciable de recursos propios para lograr que un banco le financie el resto de la inversión.

Para estas empresas no relacionadas con la ingeniería civil o incluso aventureros empresarios: ¿Recomienda en este momento la inversión directa o sería lucrativa la inversión en cartera, dadas las perspectivas de crecimiento de la economía?

La economía panameña lleva años creciendo con intensidad, por encima del 10% en los dos últimos ejercicios. Aunque este ritmo es difícilmente sostenible, las perspectivas para los próximos años siguen siendo bastante halagüeñas. En este contexto, continuará habiendo oportunidades de negocio atractivas en los más diversos ámbitos de la economía. Lo importante es ofrecer un producto o servicio de calidad y adaptado a este mercado, contar con los recursos necesarios, actuar con sentido común y tener paciencia y perseverancia. Puede ser de gran ayuda contar con el apoyo de un socio local.

En relación a la inversión en cartera, por el momento, tiene escaso atractivo para el inversor extranjero. En Panamá apenas está desarrollado el mercado de valores, que ofrece unas opciones muy limitadas para la inversión en acciones, bonos u otro tipo de valores. Son muy pocas las empresas panameñas que cotizan en bolsa o que se financian mediante la emisión de deuda. Por tanto, para quien se plantea invertir, las opciones habituales son inversión directa o bien inmobiliaria.

La educación en Panamá es deficitaria, los empresarios españoles aún no confían en la formación de los profesionales autóctonos y llevan consigo desde España los altos cargos de toma de decisión para sus empresas: ¿Cuáles son los perfiles académicos más demandados por las contratistas españolas para emigrar a Panamá? Y, con la vista puesta en el futuro: ¿se espera que el gobierno del país centroamericano aborde una reforma estructural para suplir las carencias educativas o seguirá siendo Panamá un destino interesante para titulados españoles?

La calidad de la formación es una de las cuestiones que preocupa a la opinión pública panameña. El Gobierno, consciente de esta situación, está haciendo un esfuerzo inversor en este campo, al tiempo que promueve otras reformas estructurales, de las que sólo en el largo plazo se podrán observar los frutos.

Esta problemática no responde tanto a debilidades en la educación, como al fuerte crecimiento económico. La existencia de virtual pleno empleo, consecuencia de tan espectacular crecimiento, se traduce en una fuerte competencia entre las empresas por contar con los mejores empleados, provocando una muy elevada rotación laboral.

Es de esperar que esta falta de mano de obra en múltiples sectores persista aún durante algunos años. Para mitigar esta situación, el Gobierno ha optado recientemente por flexibilizar los trámites migratorios y facilitar la llegada de trabajadores procedentes de determinados países, entre los que se encuentra España.

En estas circunstancias, existen oportunidades laborales para los profesionales españoles en los sectores más diversos: ingeniería y construcción, sector financiero, turismo, sector energético, minería y consultoría, entre otros; si bien también existen restricciones al ejercicio por parte de extranjeros en los servicios sanitarios, la abogacía e ingeniería y arquitectura. Así, por ejemplo, solo los ingenieros o arquitectos locales pueden firmar proyectos. Antes de decidirse a probar suerte en este mercado, hay que tener presente que, aunque los buenos profesionales son bien valorados, los comienzos suelen ser difíciles y los salarios relativamente bajos. A medida que se gana experiencia y se conoce mejor el país, suelen presentarse oportunidades para mejorar.

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