Síndrome de Burnout: ¿Cómo ayudar a evitarlo en el trabajo?

¿Qué es el Burnout laboral?

El burnout o síndrome de desgaste, también es llamado “síndrome de estar quemado”, y se caracteriza por fatiga física y mental. La persona se siente molesta, agotada y se distancia en el trabajo de sus compañeros, así como de sus actividades.

¿Qué causa el síndrome de estar quemado?

Entre las causas que provocan el síndrome están: el exceso de trabajo, demasiada carga de responsabilidad, trabajar de cara al público atendiendo necesidades que requieren empatía y sensibilidad, o estar trabajando con personas que sufren como, por ejemplo, pacientes.

De acuerdo con el National Institutes of Health (NIH) entre las causas del Burnout pueden también incluirse: el sentirse permanente sobrecargado de trabajo o subestimado, estar bajo presión, o tener conflictos con colegas. Eso significa que, al final, este extremo compromiso resulta en que la gente ignora sus propias necesidades.

Esto da como resultado un estrés crónico en el espacio de trabajo con el que no se puede lidiar satisfactoriamente, y que además es difícil de erradicar de la rutina y de la cultura de la compañía.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el Burnout como una enfermedad para concientizar sobre su prevalencia entre la fuerza de trabajo, y también para lograr que aquellos colaboradores que requirieran ayuda profesional, puedan recibirla.

La OMS menciona tres elementos clave en la mayoría de los casos de Burnout:

• Sentimientos de agotamiento.
• Desprendimiento mental del trabajo que uno realiza.
• Desempeño pobre en el trabajo.

¿Cómo prevenirlo en el trabajo?

Si quieres prevenir el burnout en tus trabajadores, aplica estas medidas:

Comunicación efectiva sobre metas y prioridades

Da libertad  y flexibilidad a tus empleados para manejar sus cargas de trabajo, manteniéndolos orientados a metas para que puedan tomar un descanso cuando lo necesiten

Aprovechar enfoques ágiles

Algunos equipos tienen dificultad con el multitasking. Alivia a tu equipo de tareas no tan esenciales para que logren enfocarse en proyectos clave. Reorganiza los equipos por iniciativas y tiempos de entrega reales.

Brindar flexibilidad a los empleados

Algunas personas trabajan mejor en la oficina. Otros, en casa. Escúchalos, pues lo que los empleados realmente quieren es el poder para decidir.

Respeta el tiempo libre

Establece políticas de chequeo de email y contestación y limita las conferencias y llamadas telefónicas fuera de hora.

Sé empático

El mejor manager es el que conoce a su equipo, sabe lo que sucede dentro y fuera del entorno laboral, y toma todo ese contexto en cuenta a la hora de supervisar. Recuerda que tus empleados son personas y no robots.  

Periódicamente puedes implementar herramientas y procesos que te permitan medir, ajustar y mejorar todos los aspectos que componen la cultura en tu organización. Comienza a desarrollar estrategias que te ayuden a prevenir este padecimiento que afecta cada vez más a compañías alrededor del mundo.