Peligros de contratar a un amigo o familiar cercan

Cuando el negocio va bien es común que algún amigo o primo, te diga que si le puedes dar trabajo y comience a venderte sus habilidades para que consideres darle el cargo. Esto tiene sus ventajas, ya que se tratará de un personal de confianza, pero también tiene sus riesgos.

Los expertos advierten sobre los peligros de contratar a un amigo. Y lo más común es que muchas veces puede resultar imposible separar las vinculaciones afectivas de las exigencias del ejercicio profesional. Por lo que es importante poner las cartas sobre la mesa.

Si no sabes explotar con habilidad la relación de amistad con tu nuevo empleado, puedes encontrarte con serios problemas, lo que en casos graves suele terminar la ruptura de relaciones, tanto profesionales como personales.

Existen cinco inconvenientes puntuales que debes haber aprender a manejar antes de lanzarte a la aventura de contratar a un amigo.

Falta de profesionalidad

Se dan casos en los que un amigo o familiar es contratado no por sus habilidades profesionales sino por una afinidad afectiva. Cuando es así, estos casos desembocan irremediablemente en el descenso en la calidad del trabajo, el deterioro de las relaciones con los compañeros y la ruptura de la amistad.

Mano blanda

Los problemas siempre surgen, y es muchos casos es necesario llamar al orden y reconducir determinadas actitudes de los empleados. Cuando uno de los implicados en el conflicto laboral es un amigo, es difícil debido a que puedes tender a hacer la vista gorda.

Problemas para despedir

Las reducciones de personal han estado a la orden del día en los últimos años, toda empresa realista tiene claro que en cualquier momento puede tocar hacer despidos masivos. Puede que uno de los puestos de los que haya que prescindir sea el que ocupa tu amigo. Esto no siempre será bien entendido por él y puede ser el fin de la amistad.

Difícil clima laboral

Cuando un amigo ocupa un cargo al que varias personas con años de experiencia aspiraban en la empresa la situación se puede tornar difícil, la aparición de un ambiente hostil es inminente hacía el recién llegado.

Excesivas libertades

Cuando un amigo no es un verdadero profesional, se aprovechará de la amistad para tomarse ciertas libertades, como pueden ser el incumplimiento del horario o la despreocupación por su trabajo, dando por hecho que su amigo patrón no le va a llamar la atención.

Esta actitud predispone en su contra tanto al jefe como a los propios compañeros de trabajo, que sí cumplen con sus obligaciones y aprecian este tipo de situaciones como un agravio comparativo.

Pero si se evitan esta serie de malos hábitos, la contratación de un amigo puede suponerte muchas ventajas, acá te enlistamos:

Diseñar equipos equilibrados

Cuando se conforma un equipo de trabajo, las diferentes personalidades de los participantes forman parte del juego. Por lo que es importante que exista un equilibrio para que el conjunto no se incline en exceso hacia un perfil determinado. Si observa un desequilibrio indeseado, puede echarse mano de un amigo, del que conoce sus cualidades y en el que confía, para reorientarlo.

Por ejemplo, si el departamento de marketing ha adquirido un sesgo excesivamente técnico, puede recurrir a un amigo con un perfil más creativo para conseguir el equilibrio deseado.

Trabajos delicados

Es toda empresa o negocio existen trabajos confidenciales, tareas claves que no se le pueden confiar a cualquiera. Contar para estos puestos con personas con las que existe una amistad puede ser garantía de que el secreto no va a ser violado. Es importante saber que esa persona nunca te traicionará.

La mejor parte es que al amigo, le puedes pedir ciertos sacrificios que no son exigibles a otros empleados con los que no se tenga amistad. Por ejemplo, la realización de trabajos fuera del horario o que no se correspondan con sus obligaciones contractuales.

Mejor control de la empresa

Dentro de toda estructura bien sea grande o pequeña tiene que haber un control eficaz, para lograrlo se requiere de la ubicación de personas de confianza en los puestos claves. Esta táctica es una baza muy útil en los conflictos internos entre directivos del mismo nivel por ocupar cotas de poder.

Esta práctica también aplica para el alto ejecutivo que entra en una nueva empresa y necesita hacerse con las riendas en poco tiempo. Un amigo bien ubicado en el organigrama puede tener, en estos tres casos, un valor incalculable.

Esperamos que estas recomendaciones te permitan elevar la productividad de tu empresa y evitar situaciones incómodas. En caso de que presentes alguna duda, no olvides compartirla con nosotros en nuestra sección de comentarios.

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Redaccción Optima 2017

Fuente: Entrepreneur